Camboya es uno de esos destinos que te atrapan con su historia, su belleza natural y la calidez de su gente. Un país fascinante donde los templos milenarios se funden con paisajes selváticos, ciudades vibrantes y aldeas donde el tiempo parece detenerse. Si te estás preguntando qué ver en Camboya, hemos preparado una guía extensa con los lugares imprescindibles, pensada especialmente para que vivas esta experiencia en grupo y con buena compañía.
Angkor Wat y los templos de Angkor: un viaje al pasado glorioso
No se puede hablar de Camboya sin empezar por Angkor Wat, el mayor complejo religioso del mundo. Este lugar no solo impresiona por su tamaño, sino también por su simbolismo, sus relieves detallados y su atmósfera mágica, sobre todo al amanecer.
Angkor es mucho más que su templo principal. Bayon, con sus torres esculpidas en piedra, y Ta Prohm, abrazado por raíces gigantescas, forman parte de una red de cientos de templos que te conectan con la antigua civilización jemer.
Perderse entre las piedras de Angkor es como entrar en otra dimensión.
Explorarlos en grupo, como hacemos en Uniite, no solo multiplica la emoción, sino que te permite compartir reflexiones, fotografías y silencios. Nuestras rutas incluyen tiempo para descubrir tanto los lugares icónicos como los rincones menos frecuentados, con guías que te lo contarán todo.
Siem Reap: mucho más que la puerta a Angkor
Siem Reap es la ciudad base para explorar Angkor, pero tiene identidad propia. Mercados animados, cafés creativos, espectáculos tradicionales, galerías de arte y una gastronomía camboyana contemporánea hacen que quieras quedarte más de lo previsto.
Aquí cada noche puede ser una aventura distinta.
Esta ciudad tiene ese ambiente relajado y acogedor que te hace sentir parte de ella desde el primer día. Aquí puedes probar platos como el amok de pescado, ver una danza apsara y salir a recorrer los puestos de comida callejera.
Phnom Penh: contrastes que marcan
La capital de Camboya impacta. Phnom Penh es vibrante y desafiante, mezcla lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo político. Aquí se encuentran el esplendor del Palacio Real con la sobriedad del Museo del Genocidio de Tuol Sleng, memoria reciente de un pasado doloroso.
Phnom Penh duele y enamora al mismo tiempo.
El templo de Wat Phnom, el paseo junto al Mekong y sus mercados dan otra cara a la ciudad, más cotidiana y cercana. Es una parada clave para entender la identidad camboyana. Algunos itinerarios en la capital combinan lo histórico con lo emocional, lo tradicional con lo moderno, para que salgas de allí con una mirada más completa del país.
Battambang: esencia rural con alma creativa
A medio camino entre templos y ciudades, Battambang es un oasis de tranquilidad. Conocida por sus arrozales, su arquitectura colonial y su ambiente artístico, esta ciudad ofrece otra Camboya, más pausada y auténtica.
Battambang es perfecta para desconectar y conectar de verdad.
Puedes subir al tren de bambú, recorrer templos en colinas, visitar cuevas sagradas y descubrir talleres de artistas locales comprometidos con su comunidad. Visitar esta ciudad es una forma de equilibrar el ritmo del viaje. Aquí la conexión con la cultura local es más directa, y cada encuentro tiene un valor especial.
Kampot y el Parque Nacional de Bokor: historia, selva y vistas al mar
Kampot es una pequeña joya en el sur del país. Situada a orillas del río y rodeada de montañas, es famosa por su pimienta, su legado colonial y su cercanía al Parque Nacional de Bokor, donde se mezclan ruinas francesas, templos, y niebla entre árboles centenarios.
Una zona perfecta para quienes buscan naturaleza, historia y un ritmo tranquilo.
Las rutas en esta zona están pensadas para conectar con el entorno de forma activa: paseos en kayak, senderismo ligero o simplemente tardes de terraza frente al río. Todo con calma y con sabor local.
Las islas del sur: un paraíso aún por descubrir
Después de tanto explorar, el cuerpo y la mente piden descanso. Las islas de Koh Rong y Koh Rong Samloem, frente a la costa de Sihanoukville, son perfectas para relajarte en playas de arena blanca y aguas cristalinas.
Las islas camboyanas son el broche perfecto para un viaje redondo.
Aquí no hay coches, el ritmo es pausado y el entorno natural lo domina todo. Puedes hacer snorkel, leer frente al mar o simplemente disfrutar de una buena conversación bajo las palmeras. Algunos viajes acaban en esta zona para equilibrar el esfuerzo de los días anteriores con unos momentos de descanso compartido en el paraíso.
Tonlé Sap y los pueblos flotantes: otra Camboya posible
El lago Tonlé Sap es el mayor del sudeste asiático y un ecosistema único en Camboya. En sus orillas y sobre el agua viven comunidades enteras en casas flotantes. Su forma de vida cambia con las estaciones, adaptándose al ritmo del agua.
La vida sobre el agua te enseña otras formas de habitar el mundo.
Visitar un pueblo flotante como Kampong Phluk es una experiencia que te conecta con otra realidad del país, menos turística pero igual de impactante. Se trata de una visita imprescindible dentro de las rutas más culturales, siempre con respeto, acompañados por guías y con espacio para comprender antes de fotografiar.
Qué ver en Camboya… y cómo vivirlo mejor
Ya sabes qué ver en Camboya, pero lo más importante es cómo quieres vivirlo. Porque este país no solo se visita, se siente. Desde las piedras de Angkor hasta las playas del sur, cada paso puede convertirse en recuerdo, en conversación, en descubrimiento.
Y si lo haces con Uniite, lo compartes con otros viajeros que también buscan algo más que hacer turismo: vivir algo auténtico, crear conexiones reales y regresar a casa con la maleta llena de historias. Camboya te está esperando. Y nosotros también.