Nueva York · Mayo se baila en el Dance Parade

Después de desayunar, empezamos fuerte: una visita con guía local por los barrios más emblemáticos de Manhattan. El tour del alto y bajo Manhattan es uno de los más completos para conocer la esencia de la ciudad.

Desde Harlem hasta Wall Street, pasando por Central Park, la Quinta Avenida, el Rockefeller Center o el Empire State, recorreremos los lugares más icónicos y descubriremos la historia, la arquitectura y la energía que hacen única a Nueva York. Es como ver una peli… ¡pero desde dentro!

Por la tarde, llega el momento de disfrutar la ciudad a tu ritmo y en buena compañía. Puedes aprovechar para pasear por el SoHo y sus tiendas con encanto, ver el atardecer desde el Top of the Rock o desde el nuevo mirador Summit One Vanderbilt, o simplemente relajarte en Bryant Park con un café mientras el grupo comparte las primeras anécdotas del viaje.

Y si aún te quedan fuerzas, siempre puedes sumarte a algún plan espontáneo: una cena en Times Square, una copa en una azotea con vistas o una caminata nocturna por el Puente de Brooklyn.

Hoy nos espera una de las experiencias más auténticas del viaje: el Tour Contrastes, una ruta que nos muestra el alma diversa de Nueva York y cómo cada barrio cuenta una historia distinta.

Dejamos atrás los rascacielos de Manhattan para adentrarnos en el Bronx, Queens y Brooklyn. Visitamos el mítico Estadio de los Yankees, recorremos zonas llenas de arte urbano y descubrimos cómo la mezcla de culturas ha dado forma a esta ciudad única. En Queens, nos sorprende la multiculturalidad de sus calles y parques como Flushing Meadows Corona Park, escenario de películas y grandes eventos. Y en Brooklyn, nos detenemos en Williamsburg, el barrio judío ortodoxo, donde la vida parece ir a otro ritmo.

Durante el recorrido, nuestro guía nos ayudará a entender cómo la historia, la música y la vida cotidiana se entrelazan en cada esquina. Es un día para ver la ciudad desde otra perspectiva, más local, más real.

Por la tarde, el grupo puede aprovechar para seguir descubriendo juntos los encantos de Brooklyn: caminar por el Puente de Brooklyn al atardecer, disfrutar de las vistas del skyline desde Dumbo, o sentarse a tomar algo frente al río en Brooklyn Bridge Park. También puedes volver a Manhattan y dejarte llevar por el ambiente del Chelsea Market o los bares del Greenwich Village.

Sea cual sea el plan, este día deja claro que Nueva York no es una sola ciudad… son muchas en una, y cada una tiene su propio ritmo, su propio color y su propio encanto.

Hoy disfrutaremos de uno de los momentos más especiales del viaje: el paseo en barco por el río Hudson. Una experiencia única para admirar el skyline de Manhattan desde el agua y contemplar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Puente de Brooklyn, el Empire State y, por supuesto, la Estatua de la Libertad.

A bordo podrás relajarte, dejarte llevar por las vistas y capturar esas fotos que resumen la magia de Nueva York. 🌇

Hoy Nueva York se convierte en un gran escenario al aire libre. Se celebra la Dance Parade, uno de los eventos más alegres y coloridos del año, donde miles de bailarines y bailarinas llenan las calles de música, energía y movimiento.

Desde la calle 17 hasta el corazón del East Village, más de 10.000 artistas desfilan al ritmo de más de 100 estilos de danza, acompañados por DJ’s y bandas en directo que ponen banda sonora a este día tan especial.

Podrás disfrutar del desfile, sumarte al ambiente festivo o dejarte llevar por la emoción que se respira en cada esquina. Después, te recomendamos seguir explorando la ciudad, aprovechar para visitar algún museo, pasear por el SoHo o simplemente disfrutar del ambiente único que se vive en Nueva York durante este día.

Es imposible no contagiarse de la alegría que inunda las calles.

Hoy el ritmo lo marcas tú. Nueva York te espera sin prisas, para que la descubras a tu manera: caminando, improvisando o dejándote llevar por sus sonidos, luces y contrastes.

Puedes empezar el día en Central Park, donde siempre pasan cosas: neoyorquinos corriendo, músicos tocando en cada esquina o artistas dibujando entre árboles centenarios. Un café para llevar y un paseo por sus senderos son la mejor forma de sentir que ya formas parte de la ciudad.

Si te apetece arte, elige entre los grandes clásicos —el Metropolitan Museum of Art, el MoMA o el Whitney Museum— o visita alguna galería en el Chelsea Market, donde el arte convive con puestos de comida y tiendas con alma.

Para quienes disfrutan de los barrios con carácter, SoHo y Nolita son perfectos para callejear entre escaparates, probar un brunch con estilo o descubrir pequeñas boutiques. En Brooklyn, el ambiente bohemio de Williamsburg te conquistará con sus murales, mercadillos y cafés llenos de vida.

Y por la tarde, llega una de las despedidas más especiales del viaje: haremos un tour nocturno para ver Nueva York iluminada. Recorreremos juntos sus rincones más emblemáticos bajo las luces de neón, desde Times Square hasta el Puente de Brooklyn, para vivir ese instante mágico en el que la ciudad brilla como nunca.

Será la mejor forma de cerrar este viaje: mirando las luces de la Gran Manzana y sabiendo que cada una de ellas guarda un pedacito de lo que hemos vivido. Dicen que Nueva York cambia a cada paso, y es verdad: un día aquí basta para acumular historias, fotos y sonrisas.

Llega el momento de despedirnos de esta ciudad increíble. Toca hacer la maleta (aunque seguro que con algo de pena) y aprovechar las últimas horas para un paseo final, un café en tu rincón favorito o esas compras de última hora.

Después, traslado al aeropuerto y vuelo de regreso a casa.

Termina el viaje, pero lo que te llevas —las risas, los momentos compartidos y las nuevas amistades— quedará para siempre.